Triops cancriformis, el fósil viviente
El Triops cancriformis es un crustáceo branquiópodo del género de los notostráceos que ostenta el récord mundial de permanencia sobre la faz de la tierra, ya que lleva unos 220 millones de años habitando la tierra. El Triops apenas ha variado su forma desde el Triásico, en cambio la tierra ha sufrido enormes. En esas remotas épocas ha convivido con los dinosaurios y ha acompañado al hombre en sus orígenes.
No hay que irse muy lejos para poder contemplarlo ya que en verano puede encontrarse en algunas charcas temporales de Los Monegros (Aragón) que no estén frecuentadas por el ganado. Algunas localizaciones conocidas de Triops en España las puedes consultar en el Mapa de Triops cancriformis de España.
Ciclo vital
Su ciclo vital es muy rápido y está perfectamente adaptado a los ciclos de lluvías del lugar donde se encuentre. La esperanza de vida máxima es de 90 días pero en ese tiempo pueden alcanzar una talla de 10 centímetros y poner cientos de huevos que resistirán más de 20 años en las condiciones más desfavorables de sequedad extrema o fuertes heladas.
Los huevos almacenados en la arena de la charca eclosionan en 2 o 3 días si hay humedad. Las larvas nauplios de Triops miden tan sólo 0,2 milímetros pero crecen a gran velocidad, aumentando su tamaño después de cada muda (ecdisis) del exoesqueleto.
Alimentación

Los Triops son superpredadores en las charcas donde habitan porque pueden alimentarse de todo lo que tenga menor tamaño que ellos. Con una dieta omnívora, comienzan a alimentarse frenéticamente de todo lo que encuentran y navegan por el fondo hurgando en el lodo o la arena en busca de detritus vegetal. Devoran larvas de mosquito, pequeños renacuajos, Artemias y Tubifex.
Pero también se dan casos de canibalismo, sobre todo cuando sus congéneres están mudando y son más frágiles o simplemente cuando existen grandes diferencias de tamaño y los Triops más grandes tienen tanta hambre que dejan de buscar en el fondo y pasan a la búsqueda activa de alimento vivo nadando en todos los niveles de la charca.
En cautividad es sencillo mantenerlos con una dieta inicial de espirulina, pues en sus primeros días de vida los nauplios de Triops son fitófagos. Antes de que tengan una semana de vida ya pueden alimentarse de comidas preparadas para peces y crustáceos como los sticks o las pastillas de fondo, adecuadas para Triops adultos que buscan comida incansablemente escarbando en el sedimento.
Reproducción y dispersión
En las poblaciones de Triops cancriformis de la Península Ibérica escasean los individuos macho pero se ha descubierto que las hembras son capaces de reproducirse por partenogénesis. Los huevos se depositan sobre el lecho de la charca y pueden viajar a otras charcas adheridos a las patas de aves u otros animales que pisen el barro.
En cautividad puede utilizarse arena de sílice lavada para simular el lecho de la charca y permitir a los Triops desovar con naturalidad. Una vez completado el rápido ciclo vital de los Triops, este sustrato puede desecarse y conservarse deshidratado para hacer una nueva cría de Triops cuando interese.
Si necesitas todavía más información sobre el Triops cancriformis puedes consultar la página Bibliografía del Triops en este mismo sitio.